Palabras de apertura a cargo de la Mag. Analia Umpierrez, coordinadora del Programa Universidad en la cárcel (UNICEN) y del Programa Educación en contextos de encierro (FACSO - UNICEN).
La educación es un derecho y la presencia de la universidad en las cárceles es parte del compromiso ético político que, a la vez que nos ubica en una posición desde la que pretendemos sostener nuestras propuestas de trabajo, nuestro ideario, nuestra visión de cuál es la tarea de la universidad en estos ámbitos, nos permite advertir cuáles son los desafíos y los limites. El acceso, la permanencia y graduación de la educación superior son los ejes de este debate. La universidad hoy puede ser vista como un espacio de posibilidad y de oportunidades históricamente negadas. Como me decía Daniel, un estudiante en la Unidad penal nº2 de Sierra Chica, frente a la decisión de la universidad nacional del Centro de dar cumplimiento al derecho a la educación, “Señora, para poder estar acá – se refería al aula universitaria- primero tuve que estar preso”. El derecho a la educación llega tarde y muchas veces, no llega. Ese es nuestra tarea impostergable: dar respuesta a la necesidad de educación como derecho humano.
En estos momentos, las universidades estamos transitando una etapa de incertidumbres. Lejos de ser “malos augurios”, están asentadas en preocupaciones reales; y como punta de iceberg, el tema del financiamiento y del presupuesto educativo, dan cuenta que es el proyecto de la educación superior del país lo que está en juego.
Nos convocan hoy, además otras preocupaciones: el crecimiento de la población encarcelada, las condiciones de habitabilidad de los lugares de encierro, el cumplimiento del derecho a la salud y a la cultura. Es por esto que la mesa se amplía con la presencia de representantes de la justicia, de organizaciones gubernamentales y no gubernamentales, representantes de organizaciones civiles que trabajan dentro y fuera de los lugares de encierro con personas detenidas y familiares de detenidos.
Hoy estamos reuniéndonos en la cuarta mesa interuniversitaria. Un breve pantallazo de lo recorrido hasta el momento, nos permitirá actualizar lo hecho, para los que hemos tenido la oportunidad de participar de estos espacios y poniendo a disposición esta trayectoria para lxs que hoy se suman por primera vez. Retomo para ello los acuerdos suscritos en esas oportunidades dando cuenta de las voluntades y las perspectivas que trazamos en cada encuentro:
1ra mesa interuniversitaria nacional- Noviembre 2010 - Universidad Nacional de Cuyo “voluntad de realizar acciones conjuntas tendientes a gestionar más y mejor educación universitaria en contextos de encierro”.
2da mesa, Universidad Nacional del Litoral, noviembre 2011: “los abajo firmantes expresan su voluntad de realizar acciones conjuntas tendientes garantizar el derecho a la educación universitaria en contextos de encierro”.
3ra mesa Universidad Nacional de Córdoba, septiembre 2012 se señalaba la “voluntad de propiciar y desarrollar acciones conjuntas tendientes a garantizar el derecho a la educación universitaria en contextos de encierro”. Nos propusimos además, elaborar un instrumento para sistematizar el estado de situación del trabajo de las universidades en contextos de privación de la libertad. Este material era un compromiso del Observatorio de la Universidad Nacional de Córdoba que hoy se presenta en este ámbito. Quedaron tareas enunciadas como realizar mapeos de observatorios de derechos y sus objetivos y la tarea de diseñar y llevar adelante un espacio interuniversitario nacional de formación para quienes trabajamos en este espacio que seguramente al finalizar esta cuarta mesa estaremos pudiendo actualizar y sistematizar de modo colectivo.
En esta 4ta mesa, organizada en el espacio cedido muy generosamente de las V Jornadas de Extensión del Mercosur y aprovechando esta oportunidad de renovar el encuentro hemos convocado a las universidades nacionales, a las universidades latinoamericanas que llegaron a estas Jornadas y otras que vinieron especialmente a nuestra 4ta mesa.
En este encuentro nos hemos propuesto
- actualizar el diagnóstico o estado de situación que se empezó a trazar en los encuentros anteriores y por eso la Universidad Nacional de Córdoba nos presentará el estado de situación del trabajo de las universidades nacionales en las cárceles
- renovar los vínculos existentes y producir nuevas articulaciones, para definir una agenda de trabajo que atienda a las necesidades y demandas urgentes vinculadas con el sistema educativo intramuros, los derechos humanos y la inclusión social de las personas privadas de libertad y liberadas.
En este encuentro hemos planteado unos ejes a los que nos convocamos a debatir:
• Producción y circulación de conocimientos y recursos pedagógicos sobre la educación universitaria en contextos de encierro, los productos y el desarrollo artístico y sociocultural en cárceles.
• Vinculación social, intercambio o transferencia de conocimientos y articulación de proyectos sociales para atender problemáticas asociadas la defensa de los derechos humanos y la promoción de herramientas para la inclusión social de las personas privadas de libertad y liberadas. Formación para el trabajo, derechos e inclusión laboral.
• Visibilidad e incidencia en la agenda pública sobre la situación de los derechos humanos en las cárceles, la tortura y la violencia institucional y las propuestas de reforma de políticas penitenciarias y “post-penitenciarias”.
Luego de este primer momento y siguiendo la modalidad que nos dimos, cerraremos la mañana con los planteos que surgieran de los pequeños grupos y que serán lo ejes para el diseño de tareas colaborativas interuniversitarias.
Les agradecemos enormemente la presencia y la posibilidad del reencuentro para diseñar directrices comunes y compartidas, y de ese modo desafiar las imposiciones que llevan a la fragmentación y disolución de la fuerza de lo colectivo.
